Ni el más duro de los megavillanos podría haberlo logrado. La cultura del entretenimiento masivo se paralizó por la huelga que vienen manteniendo 11.000 guionistas de cine y televisión de Estados Unidos, una medida que demora las filmaciones y obliga a postergar rentables estrenos.
La protesta tiene tres puntos centrales: una negociación salarial co una importante suba; que se reconozca un monto por las repeticiones de programas y la regulación del uso de la inteligencia articial que impida que mediante ella se reescriba material.
La crisis que atraviesan los grandes estudios de Hollywood es de tal magnitud que el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intervino. “Sinceramente espero que la huelga se resuelva y alcancen un merecido acuerdo y el trato justo lo antes posible. Esta es una industria estadounidense icónica y significativa, y necesitamos que cuenten las historias de todos nosotros”, dijo.
Sólo se mantiene la actividad en aquellas producciones que tenían el guión completado, pero sin agregarle, modificar o restar ni una sola escena. Es un escenario impensado en los últimos años, ya que en este siglo la industria se había acostumbrado a ir cambiando las historias a medida que se iban filmando, incluso con chequeos en focus group cerrados sobre cómo se recibía lo que se relataba. Esos cambios y giros se habían transformado en una costumbre que ahora debió quedar de lado.
Pero son pocas las producciones en marcha que mantienen su ritmo. Incluso las que estaban rodándose debieron paralizarse ya que agotaron lo que estaba escrito y no hay ni una hoja nueva desde hace una semana. La firme posición del Sindicato de Guionistas está, además, sumando el respaldo de directores, actores y actrices, que saben que su profesión es un trabajo en equipo. El antecedente más fuerte de un paro del sector se registró en 1988, y duró 22 semanas; mientras que la huelga de 2007 fue de tres meses.
Uno de los proyectos que ya anunció su suspensión es la última temporada de “Stranger Things”, serie clave para Netflix que estaba por comenzar a ser filmada, pero cuyos guionistas, los hermanos Duffer, se sumaron a la protesta. Netflix tampoco podrá arrancar en EEUU con “El Caballero de los Siete Reinos: El Caballero Errante”, precuela de “Juegos de tronos”, más allá de que siga la filmación en escenarios europeos de “La casa del dragón”. Otras señales también sufren: Apple TV+ no podrá avanzar con su drama “Severance”; Paramount+, con “Evil”; y HBO Max con “Hacks”, por ejemplo. Y también hay películas demoradas, como “Blade”, la apuesta de Marvel que atraviesa otros problemas. La lista de lo paralizado es mucho más grande y abarca a “American Horror Story: Delicate”, “Yellowjackets”, “Colegio Abbott”, “Cobra Kai” y “Billions”.